sábado, 23 de junio de 2012

VENUS, MARTE Y VICEVERSA

Hace muchos, muchos años, me fui un verano a EEUU y allí leí un libro: "Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus". De John Gray.
Recuerdo que al leerlo me hizo mucha gracia. Me reí mucho y pensé que el mundo de los adultos era de lo más entretenido.
¿He mencionado que para entonces yo estaba iniciando mi tierna adolescencia y que no tenía ni idea de los hombres, las relaciones, etc?
Nunca imaginé lo acertado de esa lectura...

Y han pasado los años...bastantes (ejem) desde mi estancia adolescente en los EEUU y la verdad es que aún recuerdo ese libro, cuya lectura aspiro a retomar, porque seguro que ahora, con el doble de años y el doble, triple, cuadruple de experiencia, lo leo con otros ojos.
Y es que ahora, ya no me parecería tan surrealista como entonces. He llegado a esta conclusión.
Bueno, llegué a ella antes de los 20, cuando un buen día dije:
Y este chico... ¿dónde diablos tiene el manual de instrucciones? Y ahí, queridos lectores, fue cuando se me abrieron los ojos a la realidad y comprobé que, efectivamente...Los hombres de Marte y las mujeres de Venus. No sé si exactamente de esos dos planetas pero seguro que si no de esos, de unos muy, muy, muy, pero que muy separados entre sí.

Y lo del manual de instrucciones, pues sí, suena a tópico... pero ¡qué bien nos vendría a veces!
A las mujeres y a los hombres.
Porque sí, las mujeres somos más pasionales y nos dejamos llevar más por los sentimientos...
Bueno... A veces. Otras, no tanto. Aunque no desesperéis, todo se puede entrenar... y esto también.
Aunque (a nuestro pesar) Venus siempre acaba buscando a Marte... Porque Marte va por el espacio algo despistado, cual cazador solitario, esperando cazar cuantas más presas mejor.
Mientras que Venus anda detrás ansiando cazar al huidizo Marte.
Aunque no siempre es así y afortunadamente, tenemos Venus que son más "marcianas" que muchos Martes.
Pero por desgracia, la sociedad en la que vivimos aún no está preparada para aceptar al 100% a estas Venus-Martes.
Son mujeres independientes, fuertes y que buscan lo mismo que suele buscar Marte la mayor parte del tiempo: Diversión sin compromiso.
¿Pero qué pasa hoy en día? Pues lo que ha pasado siempre (a pesar de que nos venden la idea de que vivimos en una sociedad mucho más evolucionada y abierta donde prima la igualdad entre sexos)...

¡Y una mierda!

Y perdón por la palabra malsonante.
Los hombres-Marte que cazan una, dos, tres, varias presas o Venus desprevenidas son considerados unos machotes, unos campeones...
Sin embargo, en esta sociedad tan "moderna", las mujeres que cazan a uno, dos, tres o varios Martes son consideradas unas...
Zorras. Y no en el sentido de mujer astuta sino en el otro, que considero no necesario mencionar.
¿Triste? Pues bastante.
¿Cambiaremos?
Lo dudo. Al menos, a corto plazo.
Sigo oyendo y viendo comentarios y actitudes machistas a mi alrededor constantemente... y muchas veces me pregunto que quizás nací demasiado pronto y debería haber vivido en el... ¿siglo XXII? Quién sabe... Quizás para entonces y con todo este amor por lo vintage y la vuelta al pasado, igual nos encontramos (bueno,nosotros ya no) con un regreso al ama de casa perfecta y complaciente. (Aunque espero eso no suceda nunca jamás...)

El otro día en el gimnasio (aparte de cultivar el cuerpo, se aprende muchísimo observando a la gente), se pusieron un par de albondiguitas con patas a mi lado (mientras yo sudaba la gota gorda intentando ejercitar mis biceps con mis 15 kilitos de pesas).
Eran hermanos. Eso era indudable porque parecían gemelos. Y uno le hablaba al otro de los pros y los cons de su nuevo "rollete".
Como contra, sacaron a relucir el tema de los hijos. Parecía que la amiguita en cuestión era mamá por partida doble.
Y yo ahí, ya me puse colorada... y esta vez no por el esfuerzo de levantar la mancuerna sino por la rabia de escuchar a un par de pedorros hablando del hecho de ser madre como si fuera una tara.
Pero luego aquí vino ya el colmo... y es que se pusieron a hablar del pro.
Y atención... El hermano le dijo:
- Bueno, estarás contento porque seguro que te hace la comidita y te tiene la casa limpia... Ya la tienes entrenada.

¿Cómoooooooooooooooooo? Ojiplática me quedé...O sea que esa era la ventaja de tener como ligue a una madre.
Pobre muchacha... Sin conocerla, sentí sincera lástima por ella. Imagino que tras tener dos hijos, habrá salido de una o varias relaciones (entiendo que no muy buenas) y la pobre acaba "cazada" por un planeta Marte machista y sin escrúpulos al que lo único que le importa es tener la casa limpia y la ropa planchada...

Querida Venus: huye despavorida... Es preferible que hagas lo que hacen ellos. Caza y disfruta.
Solo y solo si ves algo que merece MUCHOOOOOO la pena, entonces, quédate con él. ¿Si no? ¿Vas a complicarte y acabar en una relación avocada al fracaso? No, gracias.

Y sí, querida amiga. No intentes comprender al planeta Marte.
Da igual el por qué creas que actúa de una manera. Seguramente, tu explicación no tendrá que ver ni remotamente con la realidad.
¿Que no te llama? ¿Que no te contesta inmediatamente a tus whatsapps?
Da igual. No intentes buscar lógica. Seguramente, tenga una explicación más sencilla de la que creas.
Porque esa es una gran diferencia entre Venus y Marte.
Nosotras Venus intentamos buscar explicaciones (en muchos casos enrevesadas) y los planetas Marte, no. Más sencillos que todo eso.
Directamente no se complican.
Lo que a nosotras nos saca de quicio, a ellos les trae sin cuidado. Y al revés.
Que te has puesto tu vestido más espectacular, pasado treinta horas en la peluquería y maquillado  otras tantas y tu chico no te dice nada mas que un sí, estás guapa y solo cuando tú se lo preguntas... ¡Pues no pasa nada! No es que te quiera menos, es que simplemente, no se le ocurre...
Algo parecido pasa al contrario, cuando (sin querer), golpeas la puerta de su querido coche al abrirla y le haces una pequeña marca, diminuta pero para tu chico es el fin del mundo. Y lo peor para él es que a ti parece no importarte ni lo más mínimo.
Pues no. No es el fin del mundo. Ni en una cosa ni en otra...
Y es que aunque en numerosas ocasiones, nos saquemos de quicio... Es tan divertido encontrarse las diferencias mutuamente, ¿o no?

Mi consejo: Disfrutad de los/las Martes/Venus pero ojo, mucho cuidado con los planetas tóxicos... porque los hay... tanto en Marte como en Venus.
¡Ah! y abrid vuestra mente. A ver si entre todos, modernizamos esta sociedad hipócrita en la que vivimos... :)

Ciao gente guapa!!!!

lunes, 11 de junio de 2012

HORROR... SOY COMO UN COCHE TUNEADO


Hola, hallo, hello, ciao y todos los demás saludos que se os ocurran...

Aquí estoy... de vuelta, tras una "escapada" de fin de semana a Berlín.
Y sí, me ha encantado. 100% recomendable. Ciudad cosmopolita donde las haya. Y bastante gente en las calles, aunque poco tráfico la verdad... Y pocos pasos de peatones... Allí te pones a cruzar por donde puedas y...¡sálvese quien pueda!
Eso sí, corriendo... evitando ser arrollada por el vehículo de moda: ¡la bicicleta!

Porque sí... Berlín y Potsdam son ciudades ideales para sacar la bicicleta y ponerse a pedalear...
Y si no sois ciclistas (como es mi caso) pues toca caminar, caminar y caminar... Así hasta el infinito y más allá...
En Berlín caminé pero en Potsdam (segunda parada de mi escapadita), casi me muero!!!! Eso sí... me van a elegir la turista del año... Me he recorrido CASI todo... Soy una campeona :)
Pero no es preocupéis, aunque físicamente muerta... hay Lady Maña para rato... y es que a pesar de tener hoy las piernas como bloques de cemento, de momento, el cerebro me sigue funcionando... (y eso que hoy me he levantado a la maravillosa hora de las 4:30 para coger el vuelo de regreso a la vida cotidiana...Y creo que ese refrán que dice "a quien madruga Dios le ayuda"; pues no es siempre aplicable...más bien un timo.)

Bicileta. Os preguntaréis... ¿y por qué esta mujer no alquiló una y se fue por ahí de turismo?
Fácil, esto se remonta a mi tierna infancia... y no, no hay un trauma ni nada por el estilo sino que mi pobre padre, paciente él donde los haya, decidió llevarme a aprender a montar en bici. Lo normal...
Iba yo ya cogiendo soltura, algo de velocidad cuando no sé por qué, me dio por girar la cabeza para ver un campo de maizales preciosos a mi vera y claro, cabeza girada, dirección del manillar girada también.
Conclusión: la lady espatarrada en mitad del campo con bicicleta incluida...
Pero para darle más alegría y emoción al momento, el campo estaba recién regado así que acabé de barro hasta las orejas.
Tras llegar a casa y recibir la reprimenda de la madre (no sé quién recibió más bronca, si mi santo padre o yo), pues directa a la bañera con jabón de tajo y frotaciones varias de tan delicado jabón...

Así que decidí que la bicicleta no era para mí... y que puestos ya, esperaría a cumplir los 18 para ponerme a conducir a lo Fernando Alonso, pero ya un cuatro ruedas.
Y volviendo a mi estancia en Alemania y salvando el medio de transporte (que salvo algún metro suelto) fue básicamente, mi par de piernas... Os confieso algo que me ha "traumatizado".

Queridos lectores: he descubierto con HORROR... Una gran verdad...
Soy como un coche tuneado...
Por fuera me ves fuerte, algo cachitas por ir al gimnasio casi diariamente... pero en el fondo...
Pues eso, como los coches tuneados...¡no valgo un pimiento!
Nada, no me ha servido de nada ir al gimnasio este último año y meterme las palizas que me meto!!
Tengo más agujetas que pinchos tiene un erizo...
Pero si hay músculos en las piernas que no sabía que existían!!
Aunque claro, no voy a echar toda la culpa al gimnasio... También el calzado es importante...
Salvo por la noche que me "adecentaba" más y me calzaba zapatitos, el resto del día...¡en zapatillas!
Pero nada, zapatillas con poca suela con lo cual... ¡como si fuera descalza todo el día!!!
Así que ahora, parezco herida de guerra, cojeo, me duelen los tobillos... En fin, como una peregrina del camino de Santiago pero en vez de camino religioso, habiendo hecho el camino de la cerveza...

Tras esta experiencia no sé si replantearme el tema de aprender a montar en bicicleta o plantearme abandonar el gimnasio...
Al gimnasio... pues sí, habrá que seguir yendo... porque el tuneo si no se cuida... ya se sabe.
Y sinceramente, ¡lo que me faltaba! si encima de poco fuelle, me quedo fofita, ¡perfecta!
Nada, como conclusión, creo que tendré que empaparme un verano más de los entrañables capítulos de la serie "Verano azul" y quien sabe si siguiendo el ejemplo del Pirañita pueda llegar a tener un gran manejo de las dos ruedas.

Eso sí, aprendiendo la lección básica número 1: nunca jamás gires la cabeza y el manillar a la vez.
Y quién sabe... ¡quizás en mi próximo viaje a Berlín vaya motorizada sobre dos ruedas!
Y sinceramente, espero que el "tuneo" del gimnasio sirva para algo más que para lucir cachita...

AMEN


martes, 5 de junio de 2012

Los "cazacomplejos tocapelotas"


Hola fieles lectores de Lady Maña:

¿Tenéis algún complejo? ¿No? Pues no os preocupéis... que seguro que alguien os saca algún defecto.
Es más, les parecerá tan irreal que seáis personas sin complejos que os insistirán e insistirán hasta que al final, una de dos, o lo mandéis a la mierda (al susodicho e insistente pesado de turno) o acabéis poniendo un complejo en vuestra vida.

Y toda esta corriente de pensamientos sobre el intrigante y apasionante mundo de los complejos, me viene a raíz del otro día, que yendo a tomar un cafelito con una buena amiga, me pasó algo que a continuación os relato y me hizo pensar en esto.

Llegamos al bar en cuestión y nos acercamos a una de las mesitas... buscando algo de tranquilidad porque teníamos mucho de lo que hablar... Sobre todo yo, que soy un poco lorito, pero bueno, eso es tema para otro día.
Al ir a sentarnos, aquí, la lady, se dió un ligero coscorrón con la lámpara tiffany que colgaba en el centro de la mesa y que supuestamente está ahí para iluminar pero creo que en el fondo, es un arma de destrucción masiva (o de masa de sesos) camuflada.
No os preocupéis... No fue nada importante, no hubo que utilizar botiquín ni nada (tengo la cabeza dura... si ya con tres años me calló un pedrusco encima de los que sujetaban las tejas en los tejados y sobreviví...bueno, con algún tornillo menos, pero eso forma parte de mi encanto, jejeje).

El caso es que el camarero, que no sé si en ese momento estaba en plan graciosillo, en plan ligón o en plan toca pelotas, me dijo (algo que ya he oído en numerosas ocasiones... pero muchas, muchas):

- Ay... es que no se puede ser tan alta... - Todo esto sonriendo claro.

Y yo, que ya he oído esa cantinela en multitud de ocasiones, le contesté sonriendo también:

- Uy, ¡¡pero si tiene muchas ventajas!!

- ¿A sí? - me preguntó con cara de sorprendido (por supuesto era bastante más bajito que yo), y yo como abrí la boca para enumerar las múltiples ventajas de ser alto, creo que me vio las intenciones y salió disparado hacia la barra.
Vamos, que al final, lo único que dije fue:
- Bueno, en el metro se respira muy bien por encima de todas las cabezas... A lo que mi amiga, muy avispada ella, dijo que claro, yo respiraba en la estratosfera...

En fin, por no andarnos por las ramas... y reconducir el tema a lo que de verdad nos importa.
¿Qué más le dará a la gente si uno es alto, bajo, gordo, flaco, con pecas, con gafas, culo gordo o culo plano?
Vamos a ver, cada uno es como es. Y al que le guste bien y al que no, pues también. Además, ¿no dicen que para gustos los colores?
Pues eso.
Lo malo es que siempre hay gente que, no sé qué intereses ocultos tendrán detrás -imagino que algo de envidia, intentan machacarte con esa cualidad tuya que te hace "diferente" al resto.

A lo largo de mis "taitantos" años me he encontrado gente de todo tipo y una gran parte, aquellos a los que "cariñosamente" llamo "cazacomplejos" me han dicho, así sin cortarse un pelo:

-Oye, ¿pero tú no tienes complejo por ser tan alta?

A ver, y aquí matizo... No, no trabajo en un circo ni soy la hermana de Gasol. Y mi altura, pues bueno, se sale de la media (al menos la española) pero tampoco es desmesurada. Que es un metro ochenta. Vale que con tacones llego al noventa, bueno, pero ¿y qué?
Mientras yo no pierda el equilibrio, ni me mate ni me tuerza un tobillo...¿qué problema hay?
Lo bueno es que aparte de la preguntita empiezan a decirte: uy, pues ya sabes eso que dicen de que los perfumes buenos van siempre en envase pequeño y gilipolleces del estilo, a las cuales alegremente contestaría, pues no sé qué decirte porque acabo de ver en El Corte Inglés un perfume de Gaultier (el probador) con un tamaño de metro cincuenta... fácil. Muy bonito... el envase, quiero decir con forma de torso de una mujer. Y el perfume está dentro (doy fe).

Yo, la verdad es que cuando esta gente te hace este tipo de preguntas, no sé que pretenden que haga...
¿Saco el látigo y me flagelo? ¿Pido perdón por ser más alta que la mayoría de mujeres y hombres de este país?
¿Cojo un serrucho? ¿Hablo con un cirujano plástico? En fin... A mí, afortunadamente, no me afecta.
De hecho me gusta ser así, si fuera más pequeñita, pues también...¡¡qué más da!!
El problema viene cuando este tipo de cosas se las dicen a gente que sí les afecta.
Y esto nos viene ya desde pequeñitos. ¿Cuántas veces han discriminado a niños por ser gorditos, llevar gafas, aparato de dientes, ser inteligentes!! y un largo etcétera?
¿Envidia? Seguramente. Los normales en el colegio, probablemente no lo sean tanto en la edad adulta.
Y ojo, amigo lector, si tú fuiste un "normal" en el cole, que no llevaba gafas, ni era gordito, ni muy alto, ni muy bajo, ni muy listo ni muy tonto...
No quiere decir que ahora seas "anormal"... Probablemente, sigas siendo normal o incluso extraordinario. Pero puede (aunque no sé si te librarás) que no seas presa de los "cazacomplejos" y todo lo que estoy escribiendo te suene a chino...

A mí me tocaron varias discriminaciones en la etapa escolar, así que sé de lo que hablo: era la jirafa, la cuatro ojos (además, las gafas que mis pobres padres me compraron no ayudaron mucho, la verdad) y la calladita (sí, esto es difícil de creer, pero cierto...)
Y claro,discriminación bestial.
¿Me afecto? De niña sí, pero de adulta, salta a la vista que no... Y no he arrastrado ningún complejo, afortunadamente.
Hoy en día, sigo encontrándome con cazacomplejos. El otro día en el bar, por ejemplo.
Gente a la que le choca que seas "distinto", pero claro, aquí uso las comillas porque todo depende de la óptica desde la que se mire...

Un verano viajé a Noruega.
¿Alta allí?
¡Ni de coña! Más bien bajita... y encima con el pelo moreno, casi negro. Vamos, que junto a las noruegas, daba un cante...¡pero folclórico!
Pero bueno, lo que yo siempre digo... pues más exótica, ¿no? Entre tanto bellezón noruego (y no tan bellezones, ojo), pues un toque de color oscuro entre tanta claridad de melenas, no viene mal.
Vamos, que yo allí, para los cazacomplejos sería una tía normal. O no. Probablemente, en Noruega debería estar acomplejada por no ser rubia de ojos azules y de metro noventa como mínimo...

En fin, ¿mi consejo?
Fácil: que te aceptes tal cuál eres... Hay cosas que si no te convencen, puedes trabajar para cambiarlas (lentillas en vez de gafas de culo vaso, por ejemplo), pero otras no, claro.
¿Que se te acerca un cazacomplejos toca pelotas? Pues nada, tú sonríe y díle, uy sí... Tengo un ojo mirando a Valencia y otro a Extremadura pero chico... ¡qué visión periférica! Ya quisieras tú...

Y a ser feliz, ¡¡¡que se viven cuatro días!!! No nos vamos a acomplejar por cuatro pelagatos.


Ciao gente guapa!!!