martes, 11 de septiembre de 2012

CAZADOR CAZADO

Nada mejor para relajarse y escribir que una buena sesión de chill out de fondo. Y es que hoy me hace falta: eso... o acabo comiéndome el teclado, y teniendo en cuenta que escribo desde un mini portátil, supondría comerme la mitad del equipo.
Y adiós lady maña y sus andanzas.

Pero no voy a aburriros con tristes batallitas... Mas bien al contrario.
Hoy me gustaría hablaros de los cazadores cazados (y con esto, en parte, hago alusión a una entrada que escribí tiempo atrás ya sobre la fobia al compromiso).
Últimamente estoy conociendo directa o indirectamente a más de uno, de dos o de tres machos alfa que se dedican a cortejar a las hembras hasta que les dan caza y ñam. Se las zampan (aunque no siempre es el caso).
¿Y qué hay de malo? Os preguntaréis...
Absolutamente nada. Siempre y cuando, los dos estén en igualdad de condiciones.
Es decir, no me gusta nada que él o ella (porque en muchos casos -afortunadamente- la intrépida amazona es ella) den caza a alguien pero a base de artimañas y trucos sucios.
Porque todos somos adultos y nos lo pasamos muy bien. Unos mejor que otros, pero el problema es que las mujeres (por lo general) se involucran más que los hombres. Y lo que para ellos es una noche de desenfreno (habría que preguntar la opinión de ellas), para ellas es algo más.
Aunque SIEMPRE hay excepciones (afortunadamente!!) Y con estas excepciones me refiero a las mujeres que no se involucran.
Para nada. Que asumen el papel tradicional del hombre. Lo cual, en mi opinión, está genial.
Aprender a diferenciar sentimientos de pasión debería ser una asignatura obligatoria casi desde primaria.
Y así más de una, de dos, y de tres... se ahorrarían más de un quebradero de cabeza.
Uno de los peligros que tiene este tipo de relaciones es que el cazador (en este caso) puede mostrarse después receptivo o por el contrario, más cerrado que una caja fuerte.
Lo malo es que nunca reconocerá a la mujer en cuestión si su relación tiene futuro, se quedó en esa noche o ni eso.
¿Por qué le cuesta tanto a la gente ser sincera?
Con lo poco que cuesta decir:
Guapa, fue bonito mientras duró pero ya. Se acabó.
O:
-Buf, no repetimos ni de coña.
O:
- Me ha encantado. Eres la caña y quiero repetir contigo sí o sí. A ver esta opción creo que es la que menos veces se da porque al fin y al cabo, sería reconocer que el cazador pierde su libertad y de repente, se ve cazado.
¿Y es eso posible?
Cada vez menos.
En una sociedad en la que nos preocupamos más por nuestro ombligo y menos por el de los demás... Cada uno busca su propio placer sin importarle tres rábanos el de los demás.
¿Y pareja? ¿Quién quiere pareja estable hoy en día?
Lo dicho antes... Fobia al compromiso.
Personalmente, me da pena. Me da pena que no haya un par de huevos y la gente se atreva a decir las cosas a la cara.
Es más fácil decir: ya se verá.
Yo lo tengo claro.
Iré siempre con la verdad por delante. Guste o no.
Y espero que vosotros hagáis lo mismo...

Ciao!!